18 noviembre 2024

Un poema viene a verme: Quando vier a primavera

 

ALBERTO CAEIRO / FERNANDO PESSOA 

(1888 Lisboa - 1935 Lisboa)

Detrás de Alberto Caeiro se esconde en realidad Fernando Pessoa, escritor portugués que creó infinidad de heterónimos a lo largo de su vida. Los heterónimos fueron diversas personalidades que acuñó el poeta, no pseudónimos, sino auténticas personalidades creativas distintas, de las cuales las más destacadas fueron Ricardo Reis, Álvaro de Campos y Alberto Caeiro, para quienes inventó estilos literarios propios. 

Tras la muerte de su padre, su madre contrajo segundas nupcias con el cónsul de Portugal en Durban, Sudáfrica, donde transcurrió el resto de la infancia y la adolescencia del escritor, recibiendo una educación británica. Sus primeros textos y estudios fueron redactados en inglés. En 1903 se presentó a las pruebas de ingreso para la Universidad del Cabo de Buena Esperanza. Terminó con éxito sus estudios en Sudáfrica y, tras realizar en la Universidad el Intermediate Examination in Arts, regresó a la capital portuguesa en 1905. 

Pessoa seguía escribiendo poemas en inglés y en esa época entró en contacto con importantes escritores de la literatura portuguesa, en especial con la obra de Cesário Verde. A partir de 1908 se dedicó a la traducción de correspondencia comercial, trabajo que realizó a lo largo de toda su vida.

Su primer libro de poemas, y el único publicado en vida, apareció en inglés en 1918. Su primera obra en portugués, el poema patriótico Mensagem, única que publicó en vida, no apareció hasta 1933.

Fernando Pessoa fue uno de los introductores en su país de los movimientos de vanguardia. Su obra completa no fue publicada hasta después de su muerte. 

(Fuente: Enlace)

Fernando Pessoa

QUANDO VIER A PRIMAVERA

Quando vier a primavera,
Se eu já estiver morto,
As flores florirão da mesma maneira
E as árvores não serão menos verdes que na primavera passada.
A realidade não precisa de mim.

Sinto uma alegria enorme
Ao pensar que a minha morte não tem importância nenhuma.

Se soubesse que amanhã morria
E a primavera era depois de amanhã,
Morreria contente, porque ela era depois de amanhã.
Se esse é o seu tempo, quando havia ela de vir senão no seu tempo?
Gosto que tudo seja real e que tudo esteja certo;
E gosto porque assim seria, mesmo que eu não gostasse.
Por isso, se morrer agora, morro contente,
Porque tudo é real e tudo está certo.

Podem rezar latim sobre o meu caixão, se quiserem.
Se quiserem, podem dançar e cantar à roda dele.
Não tenho preferências para quando já não puder ter preferências.
O que for, quando for, é que será o que é.

Alberto Caeiro (Poemas inconjuntos, 1925)



CUANDO VENGA LA PRIMAVERA

Cuando venga la primavera
Caso ya esté muerto
Las flores florecerán de igual manera
Y los árboles no serán menos verdes que en la primavera pasada.
La realidad no me necesita.

Siento enorme alegría al pensar que mi muerte no tiene ninguna importancia.

Si yo supiera que mañana moriría
Y que la primavera sería pasado mañana
Moriría contento, porque ella sería pasado mañana.
Si este es su tiempo, ¿cuándo habría de venir sino en su propio tiempo?
Me gusta todo lo real y que todo sea correcto
Me gusta porque así seguiría siendo, aunque no me gustara.
Por tanto, si me muero ahora, muero contento,
Porque todo es real y es correcto.

Pueden rezar latin sobre mi ataúd, si lo desean
Si lo desean, pueden bailar y cantar alrededor de él.
No tengo preferencias para cuando ya no podré tener preferencias.
Lo que fuera, cuando fuera, es que será lo que es.

Alberto Caeiro (Poemas inconjuntos, 1925)

(Fuente: Enlace)



COMENTARIO


Cuando llegue la primavera, la naturaleza seguirá su ciclo y Alberto Caeiro encuentra alegría en un tema que genera confusión y lágrimas. La vida continuará, sin necesidad de la vida privada de un individuo.

¿Cómo se le ocurrió combinar alegría y muerte en una misma frase? El autor lo hace, no de forma impersonal, sino real, porque la muerte no tiene por qué ser infeliz.

El poema es reconfortante y conflictivo a partes iguales. Nos enfrenta a decir lo que ya sabemos, pero no queremos creer: que vamos a morir y que la vida continúa, y consuela exactamente por la misma razón.

El autor no teme hablar de la cruel obviedad de la realidad, sin espiritualizar ni aportar significados ocultos a la última etapa de la secuencia de la vida. Caeiro es claro en sus palabras, es fácil de entender, no tiene ganas de ser difícil, es sencillo. Como la vida, quien nace muere. Morir es el precio por estar vivo.


(Fuente: Enlace)


No hay comentarios:

Publicar un comentario